Qigong es una forma china de cultivar la propia energía vital (Qi) que tiene más de dos mil años. Las secuencias de movimientos tranquilas y que fluyen suavemente en armonía con la respiración provocan la disolución de los bloqueos y una armonización y aumento del flujo de energía. La práctica regular mejora la salud, la estabilidad emocional y el entusiasmo por la vida.

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El Qigong se practica de pie. Al coordinar ejercicios físicos simples con el ritmo natural de la respiración, activamos el flujo de Qi en nuestro cuerpo y, por lo tanto, también los poderes de autocuración. Al mismo tiempo, logramos la independencia interna de las influencias externas durante el ejercicio y nos concentramos completamente en nosotros mismos. La relajación de nuestro cuerpo, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos permite un flujo de Qi sin obstáculos, y con ello salud y estabilidad emocional.

 

A través de la práctica regular de Qigong podemos lograr

 

• Salud: disminución del dolor, manténgase saludable, desarrolle fuerza interior 

• Vitalidad - más alegría en la vida y en las propias acciones

• Longevidad - juventud duradera

• Claridad mental y frescura.

• Paz interior: los desafíos de la vida cotidiana ya no se perciben como estrés.

 

Es suficiente tomar de 10 a 15 minutos al día para el ejercicio.

Qigong ayuda con dolencias crónicas, malas posturas, problemas emocionales, estrés, trastornos del sueño y, en general, promueve el bienestar.

 

Qigong es uno de los 5 pilares (métodos terapéuticos) de la medicina tradicional china. También hay acupuntura, fitoterapia, nutrición y tuina (masaje especial). Los 5 métodos se usan por igual para tratar enfermedades.